Tenemos gente
M. Alejo, a veces, para designar a gente que trabaja con él, dice "Tengo un chico en la oficina..." y después me cuenta alguna historia que nunca puedo recordar porque me quedo colgada en esa primera frase. "Tengo un chico en la oficina..."
No puedo evitar imaginarme a un hombre joven encerrado en el sótano de un edificio del centro financiero de Toronto. En una gran caja de vidrio, al mejor estilo "You". Y, además, lo veo dibujando planos en Autocad o imprimiendo miles de páginas de ofertas que nunca se presentarán a ninguna licitación. En mi mente, usa pantalones de vestir y camisa, porque con esa ropa llegó a trabajar una mañana y, cuando es la hora del almuerzo, le traen una hamburguesa del alegre pub al que fueron a comer todos los demás compañeros.
Entonces, le pido "Podés no decir 'Tengo un chico en la oficina', por favor?" Y él me responde que no sabe cómo decir lo mismo pero con un lenguaje socialmente aceptable. Con "hay un chico" ya estaría bien, sin el verbo de pertenencia. Pero M. Alejo se empieza a olvidar el castellano, y traduce del inglés, o del francés, o vaya a saber de qué idioma que se le ha formado en la psiquis después de tantos años.
Sabía que tanto movimiento entre países, idiomas y culturas le iban a hacer mal. Y también sabía que no iba a ser el único. Daniel, cuando sale del jardín de infantes y quiere contarme algo sobre sus compañeritos, se refiere a ellos como "mis nenes". "Mis nenes hoy jugaron con arena de color" o "Sabías que mis nenes hacen pis en el inodoro?"
No es mucho mejor que "tengo un chico" pero, al menos, suena más a harén masculino que a secuestro. Y me imagino a "los nenes de Daniel" como un grupo de pequeños niños fornidos, que abren paso cuando él llega y le ofrecen cosas aleatorias. "Maestro, un bloque rojo", o "Jefe, cociné una pizza de plástico", o "Señor Daniel, hoy he hecho pis en el inodoro". Y Dani, aún sumido en el mutismo idiomático al que se aferra con la voluntad de un monje, que asiente lentamente con su cabeza, en señal de aceptación de sus ofertas.