You say hello, I say bonjour
Sobre todo lo canadiense que se puede ser, la razón por la que no me puedo cambiar la campera y la amistad
Hay mucha inmigración en Canadá? Les voy a responder con una historia.
Llevo 8 meses viviendo en este país y hoy conocí al segundo canadiense real, verdadero y 100% local (o el porcentaje apropiado para un país ex colonia).
El primer canadiense fue un compañero de M.Alejo que estudió en la Universidad McGuil en Montreal. Uno de esos lugares solo comparables a Oxford o Cambridge en los que, en otra vida, estaría yo, estudiando con 40 grados bajo cero y tan feliz.
La segunda canadiense es mi nueva vecina. No porque ella sea nueva pero sí porque su cualidad de vecina es nueva para mí.
Resulta que mi campera de invierno es celeste (como habrán podido apreciar en mis fotos, y seguirán apreciando hasta Marzo/Abril). Y parece que, de todo Toronto (o Toronto entero 😉, espero que me estén leyendo los españoles), yo soy la única persona a la que se le ocurrió comprarse una campera celeste. El invierno se me hacía celestial, como la lluvia, así que, me resistí al negro omnipresente y compré el celeste mascarilla quirúrgica (probablemente, más omnipresente aún, pero en otras partes del cuerpo). La gente me reconoce ahora por mi campera y eso ya es un montón, porque los barbijos MÁS el atuendo invernal son una dura combinación para reconocer gente.
Entonces, se me acerca una mujer en la puerta de la escuela de Matías y me pregunta si yo vivo en donde efectivamente vivo. Y resulta que es mi vecina, su hija acaba de empezar en la escuela. Matías y la niña vecina se ponen a charlar en una mezcla de francés e inglés de lo más adorable y se hacen amigos con la velocidad de la niñez.
Y yo, que no puedo abrazar a mi nueva vecina y decirle "Ay! Una canadiense!" me alegro de, al fin, conocer a alguien canadiense original. Y de poder hablar en inglés local y de tener una vecina amistosa que compense por la sequedad hosca de Clint Eastwood. Hasta me ofreció una de sus palas de nieve! Esta amistad, forjada en los colores no invernales de mi campera, me hace mucha ilusión.