Salir de casa con nieve
Cuando abrís la puerta de tu casa y te encontrás con una pila de nieve con la forma de la puerta, y no se ven los escalones de la entrada, y si intentás caminar, te hundís hasta la rodilla en la nieve, te ves obligado a apalear. O palear. No sé cómo se dice. A hacer eso de sacar la nieve del paso.
Aún cuando no tenés pala de nieve porque un cierto M. Alejo se negó a comprar con la excusa de que "No va a ser para tanto". Entonces, con qué apalea la nieve quien no tiene las herramientas adecuadas? Con la palita de barrer.
Sirvió de entretenimiento y de entrenamiento para el lunes a la mañana. Porque no paró nunca de nevar, así que todo lo apaleado será cubierto nuevamente de nieve fresca y habrá que volver a empezar.
Quizás fue mi culpa, porque vi a los vecinos tan enfrascados en apalear la nieve de sus casas, que pensé que ellos sabrían por qué había que hacerlo ahora y no más tarde. Volveremos a encontrarnos mañana cuando haya que sacar la nieve de la puerta otra vez más. Con la palita.