Saga de la maternidad y otras aflicciones: Volumen IV
cdecintia.substack.com
Mientras mirábamos los techos à la mansarde de Paris y a nuestro flamante Daniel dormido, vino la ginecóloga a hablarnos de anticoncepción. Yo, como única respuesta, sonreí de manera amable-francés y señalé al bebé recién nacido e hice referencia a su hermano nacido no hacía tanto que esperaba en casa.
Saga de la maternidad y otras aflicciones: Volumen IV
Saga de la maternidad y otras aflicciones…
Saga de la maternidad y otras aflicciones: Volumen IV
Mientras mirábamos los techos à la mansarde de Paris y a nuestro flamante Daniel dormido, vino la ginecóloga a hablarnos de anticoncepción. Yo, como única respuesta, sonreí de manera amable-francés y señalé al bebé recién nacido e hice referencia a su hermano nacido no hacía tanto que esperaba en casa.