Parir en francés se dice "accoucher" y viene del verbo "se coucher" que significa acostarse. Como si te acostaras plácidamente en una cama y nacieran tus bebés. Típico del idioma francés el suavizar la realidad con bellas palabras.
El sistema médico parisino funcionó casi igual al español: médico de familia sin señales de emoción ante el test de embarazo positivo, análisis de sangre, matrona. Que en francés se dice "sage-femme", como señora prudente o sabia.
Tenés que avisarle al gobierno francés de tu embarazo, rellenar varios formularios y mandarlos por correo, que se llama "la poste".
Una bonita sorpresa para mí fue descubrir que tenía diabetes gestacional, con lo cual debía pincharme el dedo 6 veces por día para controlar la glucosa y llevar un diario detallado de mis resultados. Me vino bien para confirmar que cuando suceden tus peores pesadillas (en mi caso, agujas y privación de las harinas), no pasa nada y seguís viviendo con el dedo como un colador y más hambrienta de lo que te gustaría, pero prácticamente igual.
Daniel nació en la paz y la luz tenue de una clínica "baby friendly" y estuvo pegado a mí por dos horas, sin interrupciones ni ropas. Un parto feliz, suave, ideal. La matrona me ofreció amablemente caminar con ella por el pasillo hasta el baño, mientras M.Alejo vestía al bebé bajo la mirada escrutadora de una enfermera, y yo pensé "Señora buena y sabia, acabo de parir a un niño casi sin anestesia, cómo voy a salir a caminar con Ud. por el pasillo?!"
Pero era tan amable, y en París eso es irresistible, que me bajé de la camilla y, para mi sorpresa, caminé por el pasillo e hice pis y volví sin incidentes. Ahí entendí todo, el Aleph de las maternidad, las mujeres que daban a luz en el pasado y después se iban a tender la ropa al patio. Cuando todo sale bien, parir se siente natural (como la muerte natural) y solo necesitás un poco de orientación, quizás una mujer sabia que sepa dónde está el baño, y tu cuerpo vuelve a funcionar normalmente. Y listo. Terminó el milagro. Ahora, a alimentar a dos niños y un papá al que decidiste conservar. Bonne courage!