Halloween de cerca
Sobre las reglas, los accesorios indispensables, la socialización vecinal y la franja horaria
Las reglas de Halloween son simples: las casas decoradas son las que "juegan", las demás no. Los niños tocan el timbre y dicen "Trick or treat" o "Happy Halloween" y después estiran su baldecito para recibir un puñado de golosinas, o estiran sus manos para agarrar ellos mismos de un balde. Los padres, la mayoría disfrazados también, nos quedamos a una distancia prudencial, saludamos, agradecemos y evitamos, en la medida de lo posible, que los niños pisen flores y plantas en su emocionada carrera en busca de golosinas. Todos acarreamos bolsas enormes donde los chicos van descargando el contenido de sus baldecitos. La cantidad de caramelos y chocolates que reciben es alucinante! Las casas más profesionales, que suelen ser las mejores decoradas, en cuyas puertas se arman verdaderas colas de niños, les entregan paquetitos con muchas cosas, hasta juguetes, y tienen la dirección (no sé si habrá que ir a agradecer después).
Muchos dueños de casa esperan sentados en sus porches. Pero, contrario a lo que pensaba, no es necesario quedarse en casa entregando caramelos, mientras el padre más afortunado sale a pasear con los chicos. El primer mundo resolvió el asunto: si no estás en casa, dejás un balde lleno de golosinas de donde se sirven los chicos que llegan hasta tu puerta. Y solo agarran una o dos.
En nuestro barrio, todo el asunto duró de 17 a 19:30, aproximadamente. Volvimos a casa porque la bolsa se llenó, los chicos tenían frío y Matías dio por concluida la caza de Halloween y por comenzada la ingesta. Daniel finalizó su día de brujas mucho antes, cuando intentó ir a tocar timbre a una casa verdaderamente espeluznante y un enorme muñeco de Frankenstein le habló. Para los chicos, el día de Halloween es un desafío. Por un lado, tienen que superar la timidez e ir a tocar el timbre a una casa ajena, saludar, agradecer. Por el otro, hay muchas casas que dan miedo de verdad. Pero la recompensa son miles de golosinas y el mejor de los recuerdos.