Día mundial del orgullo zombie
Me encantan las películas de zombis (es uno de los futuros motivos de divorcio con M. Aleyo, que no se las toma en serio). Y para hacer honor al día, acá van las que más me impactaron. Y... mi propia lista de reglas para sobrevivir a un apocalipsis zombi (que compartiré con ustedes, porque no quiero tener que matarlos).
La primera película que vi oficialmente fue "Resident Evil" (2002) y, como ya saben, Alice se convirtió en mi heroína, al menos hasta que todo se fue a tomar por saco, especialmente su novio. Luego vino la polémica "I am legend" (2007) de Will Smith, que rompió muchísimas reglas del universo zombi pero creó a los muertos vivos más aterrorizantes que vi hasta ahora. Más tarde, Zombieland, la única película seria de zombis que, a la vez, es graciosa en serio. The Walking Dead (2010, ok, ya sé que es una serie pero llamen a la policía de Instagram) fue maravillosa hasta que dejó de serlo, muy seguramente cuando se volvió más gore que otra cosa. Por suerte, para salvar la reputación zombi, llegó el ídolo con World War Z (2013), con algunas de las mejores imágenes de película de zombis jamás hechas. Además, para descansar los ojos de tanta gente desfigurada, está Brad Pitt.
Tengo que destacar la coreana "Last train to Busan" (2016) porque es muy buena y además, porque los asiáticos hacen películas diferentes y vale la pena verlas. Finalmente, la última película de zombis que me impactó fue la australiana e impresionante "Cargo" (2017).
Ahora sí, las reglas:
Primera regla para sobrevivir un apocalipsis zombi: correr es mejor que esconderse.
Segunda: vas a consumir un montón de comida en lata, así que, a aprovisionarse. Quizás quieras evitar las latas de porotos por si los zombis tienen súper olfato.
Tercera: elegí bien tu calzado, probablemente lo vas a estar usando mucho tiempo. Nadie sobrevive nunca en ojotas.
Cuarta: vas a necesitar un arma impráctica pero letal. Es preferible un hacha o un bate de béisbol a una escopeta. No sea cosa que se te acaben las balas.
Quinta (y final): recordá que los zombis son peligrosos, pero lo son mucho más los humanos. Si es demasiado bueno para ser verdad, no es bueno o no es verdad. Volvé con los zombis.